25 octubre 2012

Tarantela de manzanas

Ingredientes: rebanadas de pan lactal – 2 manzanas – manteca en cantidad necesaria – 8 huevos – 1 litro de leche – 200 gr. de azúcar – 1 cdita. de esencia de vainilla.-
Para el caramelo: 150 gr. de azúcar.-

Preparación: Acaramelar un molde savarin u otro. Colocarlos 150 gr. de azúcar en una cacerolita a fuego mínimo. Dejar que el azúcar se disuelva y tome color. Luego esparcirlo en el molde. Sacarle la corteza al pan y untarlo con la manteca e ir colocando una capa de pan con la manteca hacia abajo. Pelar las manzahttp://test.clarin.com/ollas-sartenes/Acaramelada-tarantella-manzana-completar-chantilli_CLAIMA20120606_0027_22.jpgnas, sacarles el centro y cortarlas en láminas finas. Poner sobre el pan un capa de manzanas y seguir así hasta terminar con una capa de pan con la manteca hacia arriba (tr cantidad de capas a gusto).
En un bols, batir los huevos con el azúcar. Perfumar con la esencia de vainilla, agregar la leche y verter sobre el pan y las manzanas. Cocinar a baño de María en horno moderado hasta que la preparación esté firme.
Dejar enfriar, desmoldar y servir con dulce de leche o crema chantilly.-

12 octubre 2012

Pan Brioche

Sobre una mesada colocar 500 g. de harina, 100 g. de azúcar blanca, 4 huevos, 20 g. de levadura de cerveza, medio vaso de leche templada y 10 g. de sal. Amasar todo durante 30 minutos. Agregarle 200 g. de manteca y trabajar amasando nuevamente. Reservar la masa en la heladera durante 24 horas.
Al día siguiente retirar del refrigerador, darle la forma deseada dejar puntear.
Pintar la superficie con huevo y llevar a horno a 160ºC durante 16 a 19 minutos.-

11 octubre 2012

La caricia perdida

Se me va de los dedos la caricia sin causa,
se me va de los dedos... En el viento, al pasar,
la caricia que vaga sin destino ni objeto,
la caricia perdida ¿quién la recogerá?

Pude amar esta noche con piedad infinita,
pude amar al primero que acertara a llegar.
Nadie llega. Están solos los floridos senderos.
La caricia perdida, rodará... rodará...

Si en los ojos te besan esta noche, viajero,
si estremece las ramas un dulce suspirar,
si te oprime los dedos una mano pequeña
que te toma y te deja, que te logra y se va.

Si no ves esa mano, ni esa boca que besa,
si es el aire quien teje la ilusión de besar,
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,
en el viento fundida, ¿me reconocerás?

                                Alfonsina Storni

02 octubre 2012

Cuentos cortos para el Café

LA OSTRA MARINA

Era una ostra marina. No era un caracol.
Marina era un bicho de profundidad y como todas las de su raza, había buscado la roca del fondo para agarrarse firmemente a ella. Una vez que lo consiguió, creyó haber dado en el destino claro que le permitiría vivir sin contratiempos su ser de ostra. Pero el Señor había puesto su mirada en Marina. Y todo lo que en su vida sucedería, tendría como gran responsable al mismo Señor Dios. Porque el Señor Dios en su misterioso plan para ella, había decidido que marina fuera valiosa. Ella simplemente había deseado ser feliz. Y un día el Señor Dios coloco a Marina su granito de arena. Literalmente: un granito de arena.
Fue durante una tormenta de profundidad. De esas que casi no provocan oleaje de superficie, pero que remueven el fondo de los océanos. Cuando el granito de arena entro en su existencia, Marina cerró violentamente. Así lo hacia siempre que algo entraba en su vida. Porque es la manera de alimentarse que tienen las ostras. Todo lo que entra en su vida es atrapado, es integrado y asimilado. Si esto no es posible, se expulsa hacia el exterior el objeto extraño. Pero con el granito de arena, la Ostra Marina no pudo hacer lo de siempre. Bien pronto constato que aquello era sumamente doloroso. La hería por dentro. Lejos de desintegrarse, mas bien la lastimaba a ella. Quiso entonces expulsar ese cuerpo extraño. Pero no pudo.
Ahí comenzó el drama de Marina. Lo que Dios le había mandado pertenecía a aquellas realidades que no se dejan integrar, y que tampoco se pueden suprimir. El granito de arena era indigeridle e inexpulsable.
Y cuando trato de olvidarlo, tampoco lo pudo. Porque las realidades dolorosas que Dios envía son imposibles olvidar o de ignorar. Frente a esta situación, se hubiera pensado que Marina no le quedaba mas que un camino: luchar contra su dolor, rodeándolo con el pus de su amargura, generando un tumor que terminaría por explotarle envenenando su vida y la de todos la que la rodeaban. Pero en su vida había una hermosa cualidad. Era capaz de producir sustancias sólidas. Normalmente las ostras dedican esta cualidad a su tarea de fabricarse un caparazón defensivo, rugoso por fuera y terso por dentro. Pero también pueden dedicarlo a la construcción de una perla. Y eso fue lo que realizo Marina. Poco a poco, y con lo mejor de si misma, fue rodeando el granito de arena del dolor que Dios le había mandado, y a su alrededor comenzó a nuclear una hermosa perla. Me han comentado que normalmente las ostras no tienen perlas. Que estas son producidas solo por aquellas que se deciden a rodear, con lo mejor de si mismas el dolor de un cuerpo extraño que las ha herido.
Muchos años después de la muerte de Marina, unos buzos bajaron hasta el fondo del mar. Cuando la sacaron a la superficie se encontró en ella una hermosa perla que al verla brillar con todos los colores del cielo y del mar, nadie pregunto si Marina había sido feliz. Simplemente supieron que había sido valiosa.

¿Que has hecho con ese granito de arena que Dios ha puesto en tu vida y que hoy tienes la oportunidad de convertirlo en una perla?

Cuentos cortos para el Café

EL PUENTE

No hace mucho tiempo, dos hermanos que vivían en granjas adyacentes cayeron en un conflicto. Este fue el primer conflicto serio que tenían en 40 años de cultivar juntos hombro a hombro, compartiendo  e intercambiando cosechas y bienes en forma continua.
Esta larga y beneficiosa colaboración terminó repentinamente. Comenzó con un pequeño malentendido y fue creciendo hasta llegar a ser una diferencia mayor entre ellos, hasta que explotó en un intercambio de palabras amargas seguido de semanas de silencio.
Una mañana alguien llamó a la puerta de Luis. Al abrir la puerta, encontró a un hombre con herramientas de carpintero. "Estoy buscando trabajo por unos días", dijo el extraño, "quizás usted requiera algunas pequeñas  aquí en su granja y yo pueda ser de ayuda en eso".
"Sí", dijo el mayor de los hermanos, "tengo un trabajo para usted. Mire, al otro lado del arroyo, en aquella granja, ahí vive mi vecino, bueno, de hecho es mi hermano menor".
"La semana pasada había una hermosa pradera entre nosotros y él tomó su buldózer y desvió el cauce del arroyo para que quedara entre nosotros".
"Bueno, él pudo haber hecho esto para enfurecerme, pero le voy a hacer una mejor. ¿Ve usted aquella pila de desechos de madera junto al granero?"
"Quiero que construya una cerca, una cerca de dos metros de alto, no quiero verlo nunca más."
El carpintero le dijo: "Creo que comprendo la situación. Muéstreme donde están los clavos y la pala para hacer los hoyos de los postes y le entregaré un trabajo que lo dejará satisfecho."
El hermano mayor le ayudó al carpintero a reunir todos los materiales y dejó la granja por el resto del  para ir por provisiones al pueblo.
El carpintero trabajó duro todo el día midiendo, cortando, clavando.
Cerca del ocaso, cuando el granjero regresó, el carpintero justo había terminado su trabajo.
El granjero quedó con los ojos completamente abiertos, su quijada cayó.
No había ninguna cerca de dos metros; en su lugar había un puente. Un puente que unía las dos granjas a través del arroyo. Era una fina pieza de arte, con todo y pasamanos.
En ese momento, su vecino, su hermano menor, vino desde su granja y abrazando a su hermano le dijo: "Eres un gran hombre, mira que construir este hermoso puente después de lo que he hecho y dicho".
Estaban en su reconciliación los dos hermanos, cuando vieron que el carpintero tomaba sus herramientas. "¡No, espera!", le dijo el hermano mayor, "quédate unos cuantos días. Tengo muchos proyectos para ti".
"Me gustaría quedarme" dijo el carpintero, "pero tengo muchos puentes por construir":_