30 noviembre 2012

Cuentos Cortos para el Cafè



EL MAGO INTERIOR

Dicen que existe un mago que no tiene galera, ni varita mágica. Tampoco hace trucos con naipes, ni saca palomas que sorprendan al público.
No se conoce su rostro y muchos dudan de su existencia. Nadie lo ha visto jamás. Sin embargo hay personas que aseguran que es real.
Dicen los que creen, que vive dentro de cada uno de nosotros y que se aloja en el alma ni bien nacemos y allí se queda, esperando hacer por nosotros lo que nosotros dejemos que él haga. Parece ser que el mago interior es más feliz cuando somos niños. Más pequeños somos, más se impone su magia y su amoroso poder en nuestras vidas.
Dicen también que por eso los niños sonríen más y ríen a carcajadas aún sin motivo. Por eso también, sostienen algunos, los niños creen que todo es posible, que el mundo les pertenece, que la fantasía es cosa de todo los días y que cualquier sueño es posible.
Cuentan algunos que cuando dejamos de ser niños y nos convertimos en adultos, el mago comienza a sentirse solo y muchas veces inútil.
No se trata de que haya perdido sus amorosos poderes mágicos, sino que los adultos no suelen creen en la magia. Sin embargo, el mago no se resigna, no le importa cuántos años vayamos cumpliendo o los motivos que hayamos tenido para dejar de creer en la magia. Él insiste e intenta sacarnos una sonrisa a pesar del cansancio, un buen gesto a pesar del enojo, y nos regala un sueño a pesar de la desesperanza.
No es fácil su tarea porque a medida que el tiempo pasa, algunos corazones se vuelven duros, muy duros. Pero dicen los que creen que quienes no abandonan a su mago, quienes a pesar de los años lo siguen escuchando, más que magia encuentran milagros: El milagro de no perder la sonrisa, ni la capacidad de reír.
El milagro de creer que por grande que uno sea, los sueños son realidades futuras. El milagro de saber que la verdadera magia de la vida se aloja en nuestro corazón, que es nuestra y para todos y que siempre está ahí esperando a que nos decidamos a ser un poco más felices cada día.
Fin

Cuentos Cortos para el Cafè



CUENTOS SOBRE LA AMISTAD

LA GUERRA

- Mi amigo no ha regresado del campo de batalla, señor; solicito permiso para ir a buscarlo – dijo un soldado a su teniente.
- Permiso denegado soldado – replicó el oficial -. No quiero que arriesgue usted su vida por un hombre que probablemente ya este muerto.
El soldado haciendo caso omiso de la prohibición, salió, y una hora más tarde regresó mortalmente herido transportando el cadáver de su amigo.
El oficial estaba furioso:
- ¡Ya le dije yo que había muerto! ¡Ahora he perdido a dos hombres! Dígame, ¿valía la pena ir allá para traer un cadáver?
A lo que el soldado moribundo responde:
- ¿Claro que sí señor! Cuando lo encontré, todavía estaba vivo y pudo decirme:
ESTABA SEGURO QUE VENDRÍAS

22 noviembre 2012

Pan de Aceitunas

Ingredientes:
                 
  1. 1k de harina 000
  2. 100 gr. aceitunas negras
  3. 250 gr. aceite de oliva
  4. 500 cc. de agua
  5. 100 gr. aceitunas verdes
  6. 1 cda. de azúcar
  7. 50 gr. de levadura
  8. 1 pizca de sal.
Preparación: Mezclar en un bol la levadura, el azúcar y medio vaso de agua tibia. Tapar y dejar descansar en un lugar cálido hasta que la levadura esté disuelta. En la mesada, formar una corona con la harina tamizada junto con la sal, y añadir en el centro la levadura y el aceite. Mezclar los ingredientes.
Agregar agua y amasar hasta obtener una masa lisa . Incorporar las aceitunas picadas y amasar hasta que se distribuyan uniformemente. Cubrir la masa y dejar reposar en lugar tibio hasta que duplique su volumen.
Volver a amasar. Cortar la masa del tamaño que se desee y modelar los panes, realizándoles cortes en la parte superior. Colocar los panes en placas aceitadas, dejando bastante espacio entre ellos. Dejar levar.
Llevar a horno fuerte hasta que los panes estén dorados. Según cómo funcione el horno, a veces es conveniente darlos vuelta antes de terminar la cocción.-

15 noviembre 2012

Torta de Chocolate Necochea



 QUÉ LLEVA

200 grs. manteca - 220grs. azúcar - 200 grs. chocolate - 300 grs. harina leudante - 7 huevos.-

CÓMO SE HACE

Batir la manteca con el azúcar hasta formar una crema blanda, agregar los huevos de a uno batiendo. Sumar el chocolate derretido a baño de María y mezclar. Agregar la harina tamizada y en forma envolvente colocar en molde enmantecado y enharinado. Cocinar en horno moderado. Si se quiere más humedad las claras pueden ser previamente batidas a nieve.

03 noviembre 2012

Llueve

Llueve otra vez. Llueve de nuevo. Llueve:
siempre el amor me llega con la lluvia.
Sobre la calle una llovizna breve
y aquí en mi corazón, cómo diluvia...

Llueve. Y el agua cae sin relieve
sobre las piedras, ávidas de lluvia.
Aquí en mi corazón, cómo remueve;
aquí en mi corazón, cómo diluvia.

Siempre el amor me llega así. Sin ruido,
con silencioso paso estremecido:
niebla menuda que después diluvia.

Siempre el amor me llega así, callado,
con silencioso andar desesperado...
Y no sé dónde estás. Y está la lluvia.


 Julia prilutzky