La mano experta del barista-artista creará obra ahí donde cualquier otro eche pura espuma. ¿Cada hombre, un artista?
La máxima del alemán Joseph Beuys confirma que, aun en la rutina
cotidiana, el simple pedido de un espresso en un bar se puede convertir
en un banquete telemático.
No hay comentarios:
Publicar un comentario